jueves, 15 de marzo de 2012

PROFESOR GERNOT MINKE


Experto en construcciones de bajo costo, utiliza tecnologías alternativas.

Construye implementando materiales nuevo, como el bambú, barro, Adobe y piedra Pomes.
Se enfoca en los muros verticales verdes y nos menciona que una enredadera por lo general se demora hasta 8 años para cubir un muro .



DISEÑO BAÑO SECO

Con el fin de llegar a Palomino, Guajira con una idea de lo que se va a llegar a hacer, se nos pidio elaborar un diseño de Baño Seco.

Se plantea una plataforma cuadrada, de 5 x 4 metros, en los cuales en el centro tenemos dos baños secos, y a las afueras de esta se tiene un lavamanos que funcionaria con aguas lluvias recogidas mediante un sistema de canal, bajantes y tanques.



RENDERS





lunes, 12 de marzo de 2012

REM KOOLHAAS

 Remmet Koolhaas (17 de noviembre de 1944) es un arquitecto holandés. Su trabajo abandona el compromiso prescriptivo del Movimiento Moderno, anuncia la imposibilidad del arquitecto de instalar nuevos comienzos en el día a día, y practica una arquitectura que cristaliza acríticamente la realidad socio-política del momento.

Emabaja de Paises Bajos, Alemania

Biblioteca de Seattle, Estados Unidos

Sede de Televisión Central de China, Beijing , China

ZULOARK

DIA 1
El segundo Workshop tiene como invitado a el colectivo de Zuloark, que en principio se presentan y porteriormente nos sentamos a hablar acerca de lo que fue el Workshop A LA ACCIÓN. A partir de esto, se crean grupos de trabajo, con el fin de profundizar y mejorar lo que se realizó el Workshop anterior.

El proyecto que se va a realizar en este Workshop va a ser un Polideportivo, y el trabajo como tal se dividió en tres grupos.
  1. Levantamiento
  2. Mobiliario
  3. Comunicación
Al organizar los tres grupos principales, se obtiene 9 subgrupos que entran dentro de las 3 categorias antes mencionadas, con el fin de llevar un trabajo mas organizado.






DIA 2


Nos reunimos en la estructura, con el fin de presentar 10 posibles problemas que tuviesen solución rapida y se concluyo lo siguiente:

1. Plan residuos:  Ubicar donde se encuentran los residuos en una planta y clasificar para un optimo aprovechamiento de los mismos.
2. Plan suelos: Identificar los desniveles que contiene la placa de piso.
3. Plan cubierta: Analizar las lamina de asbesto cemento con el fin de saber el estado actual en el que se encuentran.
4. Plan Urbanismo Colindantes: Ver cuales son las zonas en desuso que se encuentran al rededor de la estructura.
5. Plan Peligros: Identificar donde están los lugares de peligro, principalmente en el segundo piso donde 
6. Plan críticos de humedad: Ubicar los lugares donde existen problemas por lluvias y humedades dentro de la estructura.
7. Plan saneamiento/agua: Ubicar los puntos donde se puede abastecer de agua el lugar y pensar donde pueden ser usados dentro de la estructura.
8. Plan redes eléctricas: Identificar los puntos de electricidad de donde se pueda llevar luz adentro del polideportivo.
9. Plan basuras y limpieza: Averiguar como es el recorrido de basuras del barrio y saber como puede recoger las basuras del polideportivo y ubicar unos lugares donde se puedan poner canecas o lugares para botar la basura.
10. Accesibilidad: Identificar los lugares donde se pueden crear unas escaleras o accesos para el segundo piso.

GRUPO


  • Claudia Cuesta
  • Juliana Prada
  • Daniel Ruiz
  • Sergio Spath
  • Juan Pablo Gonzalez
  • Julian Rivera


DIA 3

Nos reunimos en el Auditorio Santiago Paramo con el fin de plantear sobre un plano base la division del trabajo que se va a realizar por grupo. A nuestro grupo le correspondio la Zona de Pasto 6, y basandonos en la zona se realiza una propuesta con fines correctivos.






PLANO BASE ZONIFICADO




PROPUESTA

Lo que se quiere con la propuesta, es generar un muro de escalar por ambas caras, y en contra posición, general un muro vegetal, con el fin de prevenir que la lluvia entre a la estructura.

Ambas propuestas, estan siendo modificadas debido a que ese espacio de la estructura es el que enmarca la vista principal de esta, por ende se va a re plantear.




DIA 4

 Se selecciona el area de trabajo para que el grupo desarrolle una propuesta ejecutable para el dia Viernes.









DIA 5

 Se delimita el area de trabajo por medio de una linea blanca en el piso, y posteriormente se trata de seguir con las figuras que Unai Reglero pinto en la union entre columnas y vigas.


GABRIEL LEAL

Gabriel nos habla de como tenemos que intervenir al llegar a Palomino puesto que se pretende implementar un Baño Seco. La labor con la comunidad es muy importante, debido a que ellos como nosotros tenemos la idea de que un baño es un aparato en ceramica y que funciona con agua.

A partir de esto, se plantea un baño seco, que funciona de dos formas diferentes dependiendo de el desecho.
  1. Si es desecho liquido (orina) este se envia por medio de tuberia en promedio 1.5 mts por debajo del nivel cero de la tierra ya que sirve como abono mediante sus compuestos quimicos, entre esos la Urea que sirve como abono.
  2. Por otro lado, cuando hablamos de segundo desecho, que son los desechos solidos, son los que van a un tanque negro de 250 litros, a el cual, despues de agregarle cada desec ho, se le debe agregar una mezcla para que ayude a descomponer, la cual consiste en 3 partes de tierra x una de Cal.

BOLSAS PLASTICAS

El fin de este trabajo, es buscar una solución o una reutilización a las bolsas plasticas que contienen agua, debido a que en Palomino se encunetran muchas de estas botadas en la calle y estas bolsitas no se deterioran facilmente. Por ende, se plantea la re utilización de estas en la elaboración de una malla para un arco de futbol. El proceso que se tiene es formar triangulos equilateros si es posible. Estos triangulos se forman cortando als bolsitas plasticas en tiras de aproximadamente 1.5 cm y a continuación se juntan por medio de nudos.

MAQUETA


Este es un record fotografico, el cual muestra el desarrollo de la maqueta a escala 1:50 sobre LA Estructura.

En principio se muestra la realización del terreno, y porteriormente la realizacion de la estructura.

MATERIALES

TERRENO: Cartón Corrugado
ESTRUCTURA: Palos de Balso DE 5 mm x 5 mm
PLACA: Lamina de balso de 3 mm de espesor
CUBIERTA: Cartón Industrial







CAROLINA ALVARADO


Politologa de la Universidad del Rosario, nos muestra como el gobierno de Colombia ha intervenido en la reserva de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por ende, el gobierno ha creado un cinturon negro, que consta de Conservar las cualturas indigenas que actualmente existen en la Sierra, con el fin de concentrar la accion social del estado en solo un sitio.

MAQUINA PARA DISEÑAR

La siguente maquina fue diseñada con mi colega Claudia Cuesta.
El fin de la maquina es explasar patrones de diseño mediante el uso de aire y pintura(colorantes).

ELEMENTAL







INFOGRAFIA HERRAMIENTAS

HERRAMIENTAS DE LA SIERRA NEVADA

La siguente informacion es tomada de:

Con el fin de investigar acerca de la herramientas que utilizaban las tribus que habitaban la Sierra Nevada de Santa Marta. Por ende, es netamente academica.
"CAZADORES Y ARQUEÓLOGOS
Más de trece mil años después que aquel cazador de musculatura fuerte, hombros amplios, cabeza erguida, cejas prominentes, nariz recta y mandíbula robusta, perdiera una de sus puntas de flecha de piedra, otro hombre tan alto como él se agachó y la recogió. Era el año 1973.
El arqueólogo Gonzalo Correal había caminado todo el día por los alrededores de Bahía Gloria en el golfo del Darién. Había escarbado con los ojos cada centímetro del lugar antes de pararse a la entrada de una cueva llena de murciélagos. Tenía la playa y sus arenas calurosas metidas entre las botas y, entre ceja y ceja, incrustada una obsesión: encontrar los rastros del camino que debieron de recorrer los cazadores que llegaron a las cuevas de El Abra y a los abrigos del Tequendama en la sabana de Bogotá hace 12.460 años. Sus antepasados, procedentes de Asia, habían atravesado miles de años antes el estrecho de Bering y habían cruzado el istmo de Panamá y el Darién, en su camino hacia el sur de América.
Esa tarde, el sol parecía caer lentamente. Los acompañantes del arqueólogo se le acercaron y los murciélagos huyeron despavoridos. La punta de flecha que Correal acababa de encontrar era de unos cinco centímetros de larga, era de sílex y tenía forma de cola de pez. Este proyectil había sido parte del equipo de cacería de los aborígenes o indios que habían estado allí siglos atrás, viviendo de la recolección de frutos y moluscos y de la cacería.
En su rastreo por la costa atlántica, Correal llegó hasta la Guajira y en la serranía de Cosinas halló más señales de cazadores y recolectores. Sobre las terrazas aluviales, a lo largo del valle del Magdalena hasta el departamento del Huila y en áreas cercanas a las ciénagas o confluencias de los ríos, encontró pistas de antiguos cazadores, recolectores y pescadores.
A finales de 1979 en Tibitó, otro sitio de la sabana de Bogotá, Correal comprobaría que estos primeros pobladores paleolíticos, cuyas huellas él descubriera en 1967, también habían cazado grandes animales como el mastodonte. Por otra parte, el hallazgo le permitió responder inquietudes formuladas por sus colegas quienes, frente a los yacimientos arqueológicos de El Abra y el Tequendama, suponían que debían encontrarse especies de la megafauna pleistocénica, como efectivamente aparecieron.
Pero el significado de estos descubrimientos primordialmente reside en la ampliación por varios miles de años del panorama histórico y cultural no sólo de Colombia, sino del norte de América del Sur. En Colombia, la cronología del poblamiento del país antes de los trabajos de Correal empezaba hace 5.000 años. En Puerto Hormiga, a orillas del Canal del Dique, en el departamento de Bolívar, Gerardo Reichel-Dolmatoff encontró que en ese tiempo los indios tenían una forma de vida definida. Recolectaban moluscos en el litoral y en los esteros cercanos, cazaban especies pequeñas de la fauna local y recogían algunos vegetales. La adaptación de estos indios recolectores de moluscos y cazadores de pequeños animales dejó huellas en grandes acumulaciones de conchas y en herramientas de piedra como raspadores, golpeadores y yunques para romper semillas. Y, lo más extraordinario, en un tipo de cerámica rudimentaria que resultó ser uno de los más antiguos de América.


ARQUITECTURA Y URBANISMO EN LA CULTURA TAIRONA

MARGARITA SERJE

Los escritos del siglo XVI permiten entrever que en la que entonces se llamó Sierra Tayrona habitó una alta y densa población.
El relieve abrupto de agudas pendientes, los cauces rápidos, caudalosos y cortos y el clima que se caracteriza por su alta pluviosidad fueron circunstancias que los antiguos habitantes supieron sortear por medio de la adecuada explotación de los recursos de suterritorio. Expandieron sus áreas de habitación y de cultivo al modificar la topografía con diversas obras de arquitectura lítica que expresan una relación respetuosa con el entorno. La cultura apropió los elementos naturales: El relieve, la piedra y el agua para dar respuestas constructivas que revierten al paisaje transformándolo de una manera orgánica.
Con esta infraestructura ha perdurado, como legado de un largo recorrido para lograr una adaptación ecológica a las montañas tropicales, la solución a las particularidades ambientales de la región: para proveer áreas planas para la habitación se optó por la construcción de terraplenes o terrazas apoyadas en muros de contención construidos en piedra. Las terrazas se intercomunicaron por medio de un intrincado sistema de caminos, también en piedra, solucionado con diversos tipos de puentes, terraplenes y desagües siguiendo un trazado altamente eficiente en la topografía. La red de caminos funciona además como mecanismo para evacuar las aguas lluvias, complementando el sistema de drenaje compuesto por canalizaciones y desagües construidos en piedra.
Una misma tecnología de la construcción es común a todos los vestigios arquitectónicos de la cultura Tairona. Consiste básicamente en un proceso de excavación hasta llegar al nivel de la formación rocosa, óptima para fundar la construcción. A partir de allí se procedió a rellenar, apisonando tierra gredosa con gravilla y conteniendo las capas de relleno con hiladas de bloques de piedra hasta constituir un terraplén contenido por un muro. Los bloques que se utilizaron en este proceso de construcción, se obtuvieron de los mismos.
Los mantos rocosos son utilizados como elementos constructivos (cimientos, muros de contención), como elementos decorativos y como amoblamiento urbano mantos rocosos que afloran en la región. Es probable que la obtención haya podido ser lograda en el sitio mismo de la construcción, al mismo tiempo en que se procedía a la nivelación para fundar las terrazas. Para algunas de las construcciones se utilizaron bloques de piedra con una talla y pulido como proceso posterior de elaboración.
De acuerdo con la configuración del terreno y con la magnitud del aterrazamiento, se dan diversas soluciones en la estructura de los muros de contención. Aparecen puntales y contrafuertes, muros con escalonamientos o dobles muros; todas estas soluciones funcionando siempre con base en el principio de contención por gravedad al poner al terreno una masa con el peso suficiente para sostener el relleno apisonado que constituye el aterrazamiento.
Para la construcción de caminos se utilizó el mismo principio de manera lineal, pues para implantarlos en las abruptas laderas de la sierra se requirieron terraplanes o banqueos debidamente contenidos en piedra.
Toda esta infraestructura sobrevivió casi un siglo de las guerras de conquista, 400 años de abandono bajo los bosques tropicales y la guaquería intensiva de los últimos 30 años. Hoy permanece como evidencia de la organización espacial de sus constructores, constituyéndose en uno de los rasgos sobresalientes de la cultura Tairona. Se han detectado hasta el momento más de 250 conglomerados con características urbanas interactuando a través de una vasta red de caminos que integra todos los pisos térmicos de la sierra comunicando los páramos con el mar. El tejido que conforma este sistema de estructuras líticas se puede caracterizar como un continuo espacial que comprende la esquina noroccidental del macizo.

Más que como arquitectura, esta infraestructura se puede considerar como la huella del urbanismo Tairona: la organización de todo un sistema de asentamientos que fueron descritos como ciudades por los cronistas del siglo XVI: Así se nos cuenta sobre Taironaca, una de las principales capitales: "Ciudad Pajiza, pero bien fundada, escombrada por parte del oriente, es una de las plazas enlosada, de lajas grandes puestas igualmente, y su hechura va triangulada, por cada parte cien pasos de frente y en las tres puntas tres grandes caneyes, moradas y aposentos de sus reyes". (Castellanos, 1955).
Desde el punto de vista de su organización urbana, y regional se ha estudiado el caso del conjunto de asentamientos del alto valle del río Buritaca. Aquí se detectaron 32 de terrazas localizados en diferentes alturas entre los 400 y los 1700 msnm a lo largo del valle que podría corresponder al que los cronistas denominaron "Valle de la Caldera". Una primera comparación entre estos núcleos urbanos, cuyos límites son difíciles de establecer, atestigua una jerarquía de poblaciones: Se observa que existen tres rangos de asentamientos. Los poblados mayores equiparables a las capitales de las provincias que mencionan las crónicas, aquí se podría ubicar a "Ciudad Perdida" y a "Pueblito", ambos con más de 200 terrazas. En una segunda categoría se encontrarían asentamientos con un promedio de 80 terrazas. Aparece además un grupo de conglomerados secundarios con menos de 50 terrazas que se sitúan como poblados satélites alrededor de los núcleos mayores.
La localización de los asentamientos, evidencia el acceso a los diferentes pisos térmicos sugiriendo un control vertical del tipo andino.
Debido a la extrema topografía de la región, el área apropiada para la agricultura es escasa, en las pocas áreas planas que aparecen en el alto Buritaca no se encuentran vestigios de habitación. Estas aparecen cruzadas por caminos y en algunas partes por canalizaciones para drenaje. Así las zonas óptimas y las de pendientes medias fueron utilizadas para agricultura, aprovechando la topografía más agreste para la localización de los asentamientos.
Las pendientes extremas seguramente se reservaron como áreas boscosas: Los asentamientos se localizan en la mayoría de los casos sobre los filos y cuchillas de las montañas, donde se aprovecha al máximo la asoleación y se tiene un dominio visual sobre el valle y las demás poblaciones. Se define un paisaje cultural que encuentra su mejordescripción en el relato de Simón al referirse al Valle de la Caldera: "Si hay algún paraíso terreno en estas tierras de indios parece ser éste . . . Está todo coronado de altas cumbres ... todas sus cuchillas quebradas, de dulcísimas aguas de oro . . . espaldas y amagamientos poblados de crecidos pueblos indios que se veían todos de todas partes con sus laderas con agradable vista, . . . lo que más deleitaba la vista eran sus muchas plantas . . . y las arboledas casi todas frutales . . . y de madera para sus casas y quemar en bohíos del diablo ... limpieza y curiosidad, como lo tenían en los patios enlosados de grandísimas y pulidas piedras, con sus asientos de lo mismo, como también los cambios de lajas de a tercia . . . ". (Simón, 1982).
A nivel interno de los asentamientos se observan pautas de implantación semejantes a las regionales. Mirando el caso concreto de Ciudad Perdida, es evidente que la dimensión verde tuvo gran importancia como se refleja en la densidad de terrazas que conserva dentro de sus límites de dimensión rural lo que le da un carácter especial a la vida urbana, acercándose a la utopía de la ciudad jardín, que surgiría unos siglos más tarde con la revolución industrial.
Dentro del perímetro urbano de Ciudad Perdida hay cuatro zonas verdes de altas pendientes que probablemente constituyeron áreas con reserva de árboles para la leña de los fogones y la construcción y mantenimiento de las edificaciones perecederas.
La vegetación en los espacios libres aledaños a las terrazas seguramente fue diferente, pues aquí se requería una buena soleación y espacio para actividades domésticas, la cría de animales (en las crónicas mencionan abejas y aves de plumas ornamentales) y cultivos de "pan-coger", como ají, tabacos, coca, etc. La forma urbana está muy relacionada con la topografía. La ocupación del terreno que se da en Ciudad Perdida se repite en sitios con localizaciones similares. Los asentamientos situados sobre las cuchillas, presentan una organización lineal a lo largo de eje del filo, de donde se desprenden diversos caminos que conducen a otros grupos de terrazas sobre las laderas adyacentes. En general sobre el filo se desarrolla el sector de mayor elaboración dentro del asentamiento; en el caso de Ciudad Perdida es aquí donde se ordenan escalonadamente una serie de terrazas monumentales a lo largo de un camino-eje con características únicas. A este sector por su importancia se la ha llamado Eje Central. Sus estructuras, de carácter político y religioso, dominan visual y simbólicamente el resto del asentamiento y el valle del alto Buritaca.
En ambas vertientes del filo, aparecen aglomeraciones de terrazas que constituyen diez sectores, en cada uno de estos se hizo un uso particular de la geometría, la composición de las terrazas y su densidad también varía y hay diferencias en cuanto a la elaboración y pulido de la piedra, lo que evidencia una jerarquía urbana compleja. En el área ocupada existen 10 fuentes de agua que constituyen un acueducto natural, lo que seguramente fue condición para su localización. Estas quebradas, caños y manantiales son apropiados e integrados al paisaje arquitectónico. Numerosos caminos conducen a los cauces donde aparecen canalizaciones, puentes monolíticos o filtros.
Hay terrazas claramente asociadas al agua, los cronistas mencionan albercones en piedra para los baños y puentes colgantes en madera y bejuco en los ríos y cauces mayores.
El rasgo sobresaliente de los asentamientos son las terrazas de muros troncónicos. En planta: Sobre la superficie aparecen, jugando con la forma espiral, diversos espacios claramente diferenciados por muros, desniveles, accesos y tratamiento de los pisos. Los basamentos de las antiguas edificaciones se identifican por los "anillos", conformados por un zócalo de piedra que define un nivel más alto. Estos tuvieron múltiples funciones: Constructivamente actúan como viga de amarre de los cimientos de la pasada edificación; como elemento de climatización, al conformar un nivel más alto, aísla el piso de la humedad y facilita el desagüe. La gran importancia arquitectónica que atestigua el muro de anillopermite sugerir que este tuvo una función simbólica, de acuerdo con las notorias diferencias en sus acabados y detalles, particularmente en las lajas que conforman las entradas.
Los anillos evidencian diferentes formas y tamaños. El 93% de los basamentos son circulares, con un área mínima de 6 m2 y una máxima de 200 m2. De acuerdo con esta diferencia en cuanto a los tamaños y teniendo en cuenta las implicaciones constructivas que el aumento del área tiene sobre la estructura portante de la edificación: así como la asociación que existe entre los anillos de mayor tamaño con terrazas y acabados constructivos muy elaborados, se pueden establecer 3 grupos de basamentos circulares, con base en los cuales se pueden sugerir diferencias de uso:
Los anillos con área hasta de 12 m2, llamados "casas de muñeca" en la región. Para estos con base en datos de excavación y comparación etnográfica (Castaño, 1980) se ha sugerido un uso como lugar de reclusión en ceremonias de iniciación u otros.
Para los anillos con áreas entre los 12.5 m y los 50 m. que constituyen el 78.6% de los basamentos circulares, se propone un uso residencial apoyado en la evidencia obtenida en las excavaciones. A través de éstas se conoce que el interior de los bohíos giraba alrededor del fuego como elemento central del espacio de la intimidad. Se ha planteado la existencia de una zonificación en particiones físicas: Un área doméstica asociada a artefactos cerámicos y líticos propios de labores como preparación y cocción de alimentos, almacenamiento, acarreo de agua, etc. y un área artesanal asociada a herramientas propias de oficios como la alfarería, hilandería, pedrería, y orfebre- ría. Sin embargo, cabe cuestionarse si estos constituyeron cada uno una vivienda; pues entre los Kogi y otros grupos actuales la vivienda está conformada por más de una edificación. Los anillos con áreas mayores a los 50.24 m2 son todos elaborados y constituyen el 18.1 % de los basamentos, localizados en las áreas centrales de cada sector o del asentamiento en general. Esto permite sugerir que correspondieron a espacios de carácter público con usos ceremoniales, políticos o comerciales.
En Ciudad Perdida existen también basamentos de forma semicircular, para los cuales, con base en los datos de excavación de uno de ellos, se plantea que probablemente fueron espacios para almacenamiento. Aparecen cuatro, en lugares periféricos.

En el Eje Central se encuentran dos basamentos rectangulares. Por su localización, su alto nivel de elaboración y su gran tamaño nos recuerdan la referencia de los cronistas: "era en su mayor parte bohíos o caneyes del diablo, que tenían hechos cada pueblo de los de la provincia, donde iban en romería a pedir cada cual en su bohío remedio a sus necesidades". (Simón, op. cit.). La planta de estos basamentos es similar a la planta de las "malokas" de ciertos grupos actuales. Según datos de excavación y guaquería, a estos espacios se asocian joyas y ofrendas muy elaboradas y numerosas.
Se encuentran también basamentos de forma oval, para los que no existen datos concretos respecto a su uso y por último aparecen pequeños basamentos de forma irregular asociados a los cauces de agua, cuyos pisos culturales fueron lavados por las crecientes, pero es posible suponer que albergaron actividades directamente relacionadas con el agua.
Con base en la evidencia de las huellas de poste, que aparecen en el perímetro interno del anillo, se conoce que las edificaciones perecederas se construyeron usando estructuras de madera rolliza, muy posiblemente amarrada con lianas, utilizando también ciertos bejucos muy fuertes como viga de apoyo para la cubierta. Estas pudieron haber sido en palma o paja según la altura sobre el nivel del mar.
Sobre Taironaca, Castellanos cuenta que sus construcciones eran "casas pajizas, pero de buen arte y su grandeza y latitud es tanta, que de grandes caneyes es la planta". (Castellanos, op. cit.).
Los cerramientos pudieron haber sido construidos en bahareque, madera, palma o cortezas como actualmente construyen los indígenas de la región. Los poblados Kogi agrupan construcciones en mayoría de planta redonda, con rudimentarios basamentos en piedra que evocan los anillos arqueológicos. Estos bohíos aparentemente iguales presentan sin embargo diferencias en cuanto a la configuración de su estructura por tanto y en cuanto a sus acabados. Para lograr una misma forma externa y con base en un mismo principio estructural con el de diagonales no arriostradas, se da una notable variedad en la solución de cubiertas y apoyos. Aparentemente, el uso de ciertos materiales en los cerramientos tienen relación con la función del bohío, pues estos tienen diversos usos. Las viviendas comunes tienen cerramientos en bahareque o listones de madera, las cansamarías o templos comunales tienen cerramientos en palma tejida, los templos mayores se cierran prolongando la cubierta hasta el piso en forma de colmena.
La actual arquitectura indígena es quizá la referencia más valiosa para aproximarnos a la arquitectura Tairona, en la actual vivienda indígena el espacio funcional de ésta no se restringe al de la edificación, gran parte de las actividades se desarrollan al aire libre en su alrededor: Allí se hace parte de la preparación de alimentos, se raja la leña o se bañan los niños más pequeños. De la misma manera en las terrazas arqueológicas se evidencia la importancia que tuvo el espacio alrededor de la construcción: aquí aparecen desniveles y diferentes calidades de piso que permiten identificar áreas de carácter particular: independientes del espacio de circulación. Para estudiar la terraza como un espacio integral, hay que mirarla como el conjunto de basamentos y sus alrededores funcionales, articulados por medio de una circulación interna. De acuerdo con la relación de la terraza con la red general de caminos de asentamientos, con su complejidad formal y con la disposición interna de los espacios que la constituyen, se pueden proponer usos y concretar así el umbral de lo residencial en Ciudad Perdida.
El sistema de circulación es complejo: Se manifiesta por medio de una intrincada red de caminos peatonales, que intercomunican las terrazas, los conjuntos de terrazas y el asentamiento con el exterior. Se perciben diferencias y asociaciones entre los caminos al mirarlos en términos de su función como rutas urbanas, como elementos significativos de comunicación. Partiendo de que el origen en un camino siempre es una terraza y siguiendo su recorrido de acuerdo con la continuidad que manifiesten, no en los cruces con otros caminos y en el paso por las terrazas hasta llegar a una meta, lugar donde el camino pierde su continuidad (en una terraza, otro camino, una fuente de agua u otros) los caminos se pueden caracterizar también de acuerdo con su forma. Su ancho, elaboración, contenciones: suponiendo que un camino más ancho y más elaborado tiene mayor importancia. Con base en estos criterios aparecen cinco categorías de caminos: Un camino único, sobresaliente, con características monumentales: El Eje Central; caminos rutas entre éste y la periferia del asentamiento, con gran esfuerzo invertido en la implantación en la topografía con la intención de lograr rutas comodamente transitables, caminos de circulación principal entre los conglomerados de terrazas; caminos cuyos recorridos unen terrazas entre sí y pequeños tramos con recorridos muy específicos, a veces como rutas alternas de otros caminos. Asociado al sistema de circulación del asentamiento aparecen una serie de elementos líticos como mojones, petroglifos y piedras talladas, que marcan hitos dentro del conglomerado. Evidencia la intención de haber sido localizadas en ciertos sitios, algunas presentan formas sobresalientes otras con incisiones y grabados: se encuentran marcando sitios como cruces de caminos, en el área de circulación de algunas terrazas o de algunos caminos. Actualmente estas piedras se han constituido en hitos regionales: Han adquirido nombres y se consideran puntos de referencia, enfatizando así la función que se les atribuye. Este conjunto de piedras y petroglifos se pueden considerar como los elementos de un sistema de señalización urbana, o relacionado con la red de transporte. Se ha llegado incluso a sugerir que los petroglifos son mapas urbanos y regionales.
El conjunto de caminos, la función de servir como red de drenaje al recoger las aguas lluvias. Mediante un manejo de la pendiente, con pequeños giros, encausan las aguas tanto de las terrazas como de las escorrentías de las laderas no construidas, pues el problema de los cultivos y las construcciones en el área, son los innumerables arroyos que se forman con cada aguacero. El sistema de circulación delimita y conforma de esta manera las áreas no construidas del asentamiento. Estas constituyen un elemento importante de la estructura urbana pues dan identidad al aislar como densidad a los sectores. Así, se pueden identificar los conglomerados de las terrazas, cada uno con una implantación en la topografía específica. Cada uno de estos tienen diferentes características organizativas y formales. En cada uno de ellos se destaca la importancia constructiva de ciertas terrazas y cruces de caminos, consolidando así núcleos que a nivel de sector pueden ser considerados como centros sectoriales. Entre estos, se puede percibir una jerarquía: Se identifican dos centros secundarios sin las características monumentales del Eje Central, donde confluyen las principales rutas interurbanas. Aquí aparecen terrazas complejas con amplias zonas enlosadas. En la medida en que estos sectores fueron el acceso de gentes y productos a Ciudad Perdida, muy seguramente tuvieron una actividad pública y comercial. Los demás sectores tienen un carácter más residencial; cuatro de ellos, presentan núcleos de importancia que se consideran centros menores. Estos se relacionan con el eje central y con los centros secundarios de manera muy directa, por medio de caminos principales conformando un esquema urbano que podría caracterizarse por tener un "Centro Expandido" en la medida en que la actividad central se irriga a toda el área urbana. Es muy posible que los habitantes de Ciudad Perdida se hayan agrupado en sectores o barrios por oficios. La importancia de un asentamiento monumental como éste es resultado de un excedente económico. La elite que residió aquí en este centro político tuvo necesariamente acceso al excedente de bienes y servicios, pudiendo haber sido un centro comercial y artesanal.
Este carácter de centro político y económico que se le atribuye, se comprueba al observar que casi el 40% del área aterrazada corresponde al espacio público. El área restante tiene características residen ciales. Al considerar los anillos de tamaños medianos como viviendas, y recordando la referencia de Simón al Valle de la Caldera, donde dice que allí "Las más de mil casas grandes que había, que en cada una vivía una parentela . . . ". (Simón, op. cit.). Se ha estimado que la población de Ciudad Perdida puede fluctuar entre 1400 y los 3000 habitantes. (Rodríguez, 1981).
Ciudad Perdida puede de esta manera ser considerada como capital de la región, con la mayor cantidad de terrazas y la más impactante monumentalidad. Su configuración, localización y alto nivel de elaboración atestiguan la existencia de un sector de la población dedicado a actividades eminentemente urbanas dependiente para su sustento de las aldeas y caseríos que explotaron las zonas de cultivo, localizadas en su mayoría en los territorios del bajo Buritaca, donde el río se abre en un fértil valle.
La especialización de funciones en los poblados, que existe actualmente en los asentamientos Kogi, la menciona ya Castellanos al referirse al caso de Bondigüa que se destaca "por ser allí las grandes funciones de las demás comarcas y poblaciones". (Castellanos, op. cit.). El ordenamiento espacial a través de estructuras con un rol urbano (caminos y conglomerados de terrazas) en los que se asentaba la población Tairona, le da un carácter particular como organización social, pues la red urbana abarca el sector rural, asentándose aquí la mayor parte de la población, expresando la amplia base económica sobre la que se ejercía un control. Esta organización espacial refleja un nivel de integración política caracterizado por la presencia de autoridades centrales: (15 caciques son grandes señores, subjectos a los mandos de la Noama . . . sus gentes cada cual acaudillado . . . " (Castellanos, op. cit.).
Actualmente en los valles de los ríos de la Sierra Nevada, cada vez más cerca de las cabeceras, habitan campesinos que provienen de todas partes de Colombia, llegan a la región con el afán de encontrar sustento en la tierra y toman posesión de un terreno baldío. El primer sitio que se escoge para vivir es casi siempre la vega del río, pero con el tiempo se opta por subir el filo e instalarse sobre la cuchilla donde las condiciones de asoleación son mejores, hay menos plaga y siempre es fácil conseguir agua en alguna quebrada cercana. Las planadas donde actualmente se encuentran las casas de los colonos son terrazas arqueológicas de algún poblado Tairona. En todo el territorio ocupado actualmente por la colonización se encuentran los vestigios de la extensa red de poblados y caminos. Por las extremas condiciones de su localización esta infraestructura es uno de los ejemplos más significativos de adaptación al medio.
Estos sitios sagrados para los actuales indígenas, donde "hombres se volvieron piedra" constituyen no solo una importante raíz histórica de nuestra identidad colombiana sino, además una experiencia invaluable en el manejo del medio que debe ser recuperada para el futuro."